Para muchos visitantes, Nevada significa un lugar: Las Vegas. Es una realidad que 'La capital mundial del entretenimiento' es la presencia dominante en este árido estado (ubicado entre Utah y Arizona al este y California al oeste). El Strip, icono de cuatro millas, es hogar de casinos de fama mundial, 15 de los 25 hoteles más grandes del planeta (por número de habitaciones) y espectáculos de teatro y música llenos de vida para satisfacer tanto a las familias como a quienes buscan aventura.

Sin embargo, aunque Reno —a lo lejos al oeste del estado— también tiene el brillo neón y el ruido de las tragamonedas, hay mucho más en Nevada que apuestas con tecnología de punta y el estruendo de la muchedumbre.

Por mucho tiempo Las Vegas ha sido considerada como un buen punto de partida para un viaje por carretera hacia el Gran Cañón en Arizona; la ciudad también es un buen comienzo para un viaje por la arena y los contrastes de Nevada que se despliegan por encima de ella (Las Vegas se ubica en la esquina más al sur del estado). El Parque Nacional de la Gran Cuenca, a 300 millas (482 km) al norte, es un enclave agreste de rocas altas y arcos de piedra caliza en donde el pico Wheeler Peak alcanza los 13,063 pies (3.9 km) de altura. Aquí se pueden encontrar increíbles opciones para hacer senderismo y acampar.

Del mismo modo, el lago Mead, justo al este de Las Vegas —el depósito más grande en EE.UU. formado por la presa Hoover— es un lugar brillante para un picnic familiar. Y si deseas esquiar, puedes hacerlo en Mount Rose Ski Tahoe cerca de Reno, o en Diamond Peak a las orillas del lago Tahoe.